¿Aprueba Dios la beatificación de los muertos?

Temas cristianos para reflexionar
La beatificación de Carlo Acutis quedará como una marca trascendental para la religión católica romana.

El nuevo santo milenial —como lo llaman algunos— ha causado mucho impacto en esta última semana. 

Y hasta el mismo papa, Francisco Bergoglio, ha instado a que los jóvenes sigan el ejemplo de “santidad” de Carlo Acutis. 

Pero, ¿Qué es un beato? ¿Qué dice la Biblia al respecto del culto a los muertos? ¿La Palabra de Dios respalda la beatificación de Carlo Acutis? 

Hoy quiero invitarte a leer este artículo en donde responderé estás preguntas de manera bíblica. 

Por lo tanto, no detengas tu lectura y acompáñame hasta el final.

Dios quiere abrir los ojos de su pueblo que se pierde por no tener conocimiento (Os. 4:6).

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1) ¿Quién fue Carlo Acutis?

Por si no tienes la menor idea de quién fue Carlo Acutis y qué lo ha llevado a ser beatificado, quiero que veas este corto vídeo en donde conocerás su historia. 

O si prefieres, puedes leer desde Wikipedia, la biografía de Carlo Acutis


2) ¿Carlo Acutis tuvo un cuerpo incorruptible?

Mucho se habló sobre el cuerpo incorrupto de Carlo Acutis. Hasta los medios de comunicación y redes sociales hicieron pública esta afirmación.

Sin embargo, el obispo Domenico Sorrentino señaló que todas las noticias que circulaban en torno al cuerpo incorrupto de Carlo Acutis, no respondían a la verdad. 

En el momento de la exhumación en el cementerio de Asís, se encontró en el estado normal de transformación típico de la condición cadavérica. Sin embargo, como los años de enterramiento no fueron muchos, el cuerpo, aunque transformado, pero con las distintas partes aún en su conexión anatómica, fue tratado con aquellas técnicas de conservación e integración que se practican habitualmente para exponer los cuerpos de los fieles con dignidad a la veneración de los fieles benditos y santos. Una operación que se llevó a cabo con arte y amor. La reconstrucción de la cara con una máscara de silicona fue particularmente exitosa. Con un tratamiento específico se logró recuperar la preciosa reliquia del corazón que se utilizará el día de la beatificación.(1)

3) ¿Qué es Beato o Beatificación?

Se llama beato a la persona fallecida que puede ser honrada a través de un culto una vez que el papa haya certificado sus virtudes. 

La beatificación es uno de los pasos hacia la canonización: antes de ser considerado como santo, el individuo en cuestión es declarado siervo de Dios, luego venerable y en una tercera etapa, beato. 

Esto quiere decir que Carlo Acutis será nombrado muy pronto “santo” de la iglesia católica. ¡Uno más de los miles! 

4) ¿Qué es la canonización?

Es el acto mediante el cual la Iglesia católica declara como santa a una persona fallecida.

Este proceso comprende la inclusión de dicha persona en la lista de santos reconocidos y el permiso para rendir culto público y universal a esa persona. 

Además, se le asigna una fiesta litúrgica, se le dedican iglesias, capillas o altares, y se reconoce su poder de intercesión ante Dios. 

En otras palabras, Carlo Acutis será convertido en una especie de ser celestial al que habrá que rendirle culto y adoración. 

Que no te sorprenda. Esta es una costumbre que arrastra la iglesia católica desde hace muchos años atrás. 

5) ¿Se debe rendir culto a los muertos?

El problema principal no es solo la beatificación de Carlo Acutis, lo es también el rendirle culto a cualquier persona muerta. 

¡El único digno de culto y veneración es Dios! Nadie más. 

No se le rinde culto al papa, a los obispos, a los santos de Cristo muertos en el pasado, a los apóstoles, a María la madre de Jesús. 

¡Solo se le rinde culto a Dios! 

De hecho, la Palabra de Dios lo deja bien en claro. Puedes notarlo en el encuentro de Jesús con Satanás, en Lucas 4:8:

Respondiendo Jesús, le dijo: 
—Vete de mí, Satanás, porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás y solo a Él servirás”.

Además, Deuteronomio 6:13, también nos da un claro mensaje de a quién se le debe adorar:

A Jehová, tu Dios, temerás, a Él solo servirás y por su nombre jurarás.

Incluso tenemos la revelación que se le brindó al apóstol Juan, cuando estaba en la isla de Patmos, en donde él se encontró a un ángel. 

Yo Juan, soy el que oyó y vio estas cosas. Después que las he oído y visto, me postré a los pies del ángel que me mostraba estas cosas, para adorarlo. Pero él me dijo: «¡Mira, no lo hagas!, pues yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas y de los que guardan las palabras de este libro. ¡Adora a Dios!». (Ap. 22:8)

Como puedes notar, en estos tres versículos de la Biblia se menciona tajantemente que la adoración solo debe ser a Dios. 

No hace mención a la adoración de los apóstoles o los profetas como se está haciendo con Carlo Acutis. 

Entonces, si la adoración a los muertos (beatificación) no es mencionada en la Palabra de Dios, estamos hablando de un tema puramente anti-bíblico. 

Y algo que es anti-bíblico, es una aberración completa contra Dios. 


6) ¿Quiénes son los santos?

¿Acaso son santos aquellas personas que el papa nombra como tal? La verdad es que no. 

La Palabra de Dios nos enseña que santos son todas aquellas personas que están en Cristo. Es decir, tú y yo. 

Veamos algunos versículos bíblicos que respaldan este argumento. 
Entonces Ananías respondió: 
—Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. (Hch. 9:13-14)

En este versículo Ananías, lleno de temor, le está diciendo a Cristo todo el daño que Saulo había hecho a los santos en Jerusalén. 

Y no se refiere a un pequeño grupo de santos nombrados por alguien, sino a todos los discípulos. 

Lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido poderes de los principales sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto. (Hch. 26:10)

Ahora podemos apreciar a un Pablo, ya convertido, hablando como él mismo daba autorización para encarcelar y/o matar a los santos de Cristo. Es decir, a los discípulos. 

Saludad a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo os saludan. (Fil. 4:21)

Una vez más se hace mención de los santos. Y como ya sabes, se refiere a todos los discípulos de Jesucristo. 

Pero fornicación y toda impureza o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos. (Ef. 5:3)

¿A quién se refiere cuando menciona la palabra “santos”? A todos los discípulos de Cristo. 

Ojo. 

No solo a los apóstoles. Sino también a todos los discípulos. O sea, a todo aquel que había aceptado a Cristo como su Salvador. 

Y estos son solo algunos versículos bíblicos en los que podemos dar fe de que santos no son aquellos mencionados por un hombre como el papa o la iglesia católica. 

Santos son todos aquellos que han sido rescatados por Dios a través de Cristo. Tú y yo formamos parte de esos santos. 

De hecho, la palabra santo deriva del termino hebreo qádad, que significa cortado, separado, alejado de lo profano e impuro, y destinado al servicio de Dios

Palabra que se aplica en el Nuevo Testamento para señalar a aquellas personas a quienes Dios ha elegido como pueblo suyo a través de su gracia. 

Y eso es lo que tú y yo somos. Separados del mundo para ser parte de Cristo y de su gloria. 

Esto arruina por completo el concepto de la palabra santo que usa la iglesia católica.

Es decir, son santos solo aquellos a los que el papa designa como tal.

De la misma manera como está sucediendo con la beatificación de Carlo Acutis. 

En conclusión

Debe quedar muy claro que santos somos todos los discípulos de Cristo. Como ya lo he mencionado antes, tú y yo formamos parte de esos santos. 

Además, que quede claro también que el hecho que seamos santos en Cristo, no quiere decir que seamos perfectos. 

Sino que estamos dentro de un proceso de santificación a través de la gracia del Señor (Flp. 1:6). 

Por otro lado, ni la iglesia católica ni el papa tienen la potestad para hacer santo a alguna persona. Pues es solo Dios quien nos santifica a través de Cristo. 

Entonces, no se debe rendir culto a nadie —muerto o vivo— que no sea Dios. Ni a los apóstoles, ni a María, ni a Carlo Acutis, ni al papa. 

¡Solo a Dios! Ni siquiera a los ángeles. 

Hazme saber abajo en los comentarios que te aparecido este artículo.

¿Crees que deberíamos rendir culto a una persona por su “bondadoso” corazón? ¡No olvides compartir este artículo!


Referencias

  1. «BEATIFICAZIONE CARLO ACUTIS: PRESIEDERÀ IL CARDINALE AGOSTINO VALLINI». Diocesi di Assisi - Nocera Umbra. Consultado el 10 de octubre de 2020.

Max Damián

Hijo de Dios, esposo de Clara Limo y papá de Elliott. Escritor, blogger, y predicador de la palabra de Dios dentro y fuera de la web. Ayudo a los cristianos a alcanzar su propósito en Dios mediante blogs, vídeos, libros, podcast, y conferencias en vivo. facebook instagram twitter pinterest linkedin tumblr

4 Comentarios

  1. Excelente artículo ; pero la iglesia romana por lo visto nunca dejará de torcer la palabra de Dios !

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    1. Nunca lo hará. Es parte de su trabajo como engañador del verdadero pueblo de Dios.

      Nosotros, debemos abrir bien los ojos para no ser movidos de la verdad en la que hemos sido cimentados.

      ¡Vuelve pronto!
      Dios te bendiga.

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  2. Muy buen tema y tambien para aquellos que ponen altar para los muertos en el dia 2 de nov...

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    1. Claro que sí. Pues es momento de tirar al piso todos los altares de idolatría. Dios debe ser el único al que le brindemos adoración.

      Dios te guarde siempre.
      ¡Espero verte más seguido por aquí!

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